¿Alguna vez has considerado de dónde proviene la sal de tu mesa de cena? La sal es un producto básico diario en nuestra comida. La sal que usamos necesita estar limpia y ser comestible. Aquí es donde entra en juego una refinería de sal. Una refinería de sal es una instalación que purifica la sal y la separa de la tierra. Ahora, una de las tecnologías benditas que se aplican en la producción de sal es la funcionamiento del secador de lecho fluido . Esta tecnología ayuda a acelerar y mejorar la eficiencia en la producción de sal.
La sal se extrae del suelo o de minas de sal, y pasa por una serie de pasos en la refinería secadora de sal, lo que ayuda a secarla y limpiarla. Los trabajadores extraen la sal cruda de estas fuentes subterráneas primero. Esto significa que excavan en el suelo para buscar depósitos de sal. Una vez que extraen la sal, se lava para eliminar cualquier agua excesiva que se haya adherido a ella. Este paso de lavado es crucial ya que elimina otras impurezas. Una vez que la sal ha sido lavada, pasa por un refinamiento adicional para eliminar otros materiales indeseables, como pequeñas piedras, polvo y cualquier cosa que no deba estar presente. Este método nos ha permitido producir una sal de alta calidad, pura y perfectamente segura para el consumo humano.
Es para nuestro cuerpo como la sal. Es necesario para el funcionamiento adecuado de nuestros nervios y músculos y también es una parte crítica para mantener los líquidos en nuestro cuerpo en equilibrio. Esto indica que la sal es importante para que nuestros cuerpos funcionen correctamente y se mantengan sanos. Pero consumir sal impura puede causar problemas de salud. Por eso es tan crucial que la sal se purifique antes de llegar a nuestras mesas. En el refinado de la sal, nos aseguramos de que la sal que consumimos no contenga elementos dañinos o contaminantes que puedan hacernos enfermar. Por eso la sal no solo es segura para los seres humanos, sino que les beneficia sin causar daño.
Hemos avanzado mucho desde la producción de sal del pasado. Anteriormente, la sal se fabricaba completamente a mano, lo que hacía que el proceso de producirla fuera muy lento y laborioso. Con la tecnología moderna, la producción de sal es mucho más rápida y fácil hoy en día. Aquí tienes una vista paso a paso de cómo funciona el proceso moderno de secado y refinado de la sal:
El proceso comienza con la recolección de sal cruda del suelo salino. Extraen la sal utilizando maquinaria avanzada. Perforan profundamente en el suelo y extraen rocas ricas en minerales de sal. Este paso es significativo ya que la sal extraída de la tierra abre las puertas a los cristales de los que todos nos beneficiamos.
El primer paso es lavar la sal y luego secarla para eliminar cualquier humedad. Y ahí es donde entra en juego el secador de lecho fluido la sal entra en la máquina y aire a alta presión sale para eliminar cualquier humedad residual. El secado es crucial ya que mantiene la sal de no agregarse y ayuda a mantenerla fluente.
Una vez refinada, la sal se empaqueta en bolsas de varios tamaños. Estas bolsas se envían a tiendas y clientes. Se utilizan máquinas automatizadas especiales para envasar sal a alta velocidad y precisión en diferentes tamaños y pesos; así, las personas pueden comprar la cantidad que necesiten.